Festivales musicales en el Perú, la labor de organizadores y agrupaciones para lograr una experiencia diferenciada

Este artículo busca conocer el circuito actual de festivales musicales en el Perú partiendo de dos puntos fundamentales, los organizadores de eventos y las agrupaciones a presentarse. Cada agente tendrá un papel muy importante para el buen funcionamiento de estos eventos y solo mediante un trabajo profesional y sostenible, se lograrán resultados positivos en la organización de festivales.

Uno de los principales medios para la difusión musical en el Perú son los conciertos en vivo. Estos eventos pueden funcionar y ser dirigidos hacia un público multitudinario o un segmento de mercado específico, llamado también mercado nicho, y su éxito dependerá de una serie de variantes que hacen posible su funcionamiento. El clima, la realidad política, las fechas tentativas, la seguridad, son factores que pueden hacer la diferencia al momento del evento, sin dejar de lado los aspectos más importantes como el local, los accesos y las agrupaciones a presentarse.

Organizadores de eventos:

En la última década los organizadores de eventos han encontrado la fórmula del éxito en los combos o festivales que reúnen a tres o más artistas en un mismo escenario. Este formato de conciertos muchas veces mezcla distintos géneros musicales que van desde el rock hasta estilos tropicales como la cumbia y la salsa, otorgando variedad y poder de elección al asistente para decidir por que artista quiere ir (Armando Massé en Perú21, 2013). Para el empresario de conciertos, Jorge Fernández, los festivales son un mercado que está creciendo poco a poco, sin embargo, aún no ve una variedad con ofertas nuevas a gran escala. Por otro lado, Luis Alvarado, del sello Buh Records, menciona que hay festivales de mercado nicho con propuestas variadas, mientras que los festivales mainstream cuentan con un line up de artistas ya posicionados. En la capital, algunos de los festivales más resaltantes por su sostenibilidad y propuesta de valor son el Festival Vivo x el Rock, el Alternativo Fest y el Festival Cultura Libre; adicionalmente también hay una fuerte presencia de festivales en distintas regiones del Perú que aportan a la descentralización y puesta en escena de nuevas propuestas musicales. En Cusco el Festival Apufest, en Oxapampa el Festival Selvámonos, incluso algunos realizan ediciones en más de una región como el Festival Viva Perú (Arequipa, Huancayo, Cusco) y el Festival Internacional de Música de Alturas (Ayacucho, Lima, Cusco).

 

Fig. 1: ¨Festival Selvamonos – Oxapampa¨ Foto por OjoxojO

 

A pesar de lo atractivo de los festivales, no todos han logrado resultados positivos; ejemplos de esto los encontramos en el Festival Ciudad Rock o el Festival Descabellados, ambos apuntaban a ser una propuesta innovadora, apta para todo público y con amplia diversidad musical pero la falta de una identidad que los diferencie y de posicionarse en su público objetivo han hecho que dejen de realizar ediciones desde hace unos cuantos años. En los últimos años muchos empresarios han querido invertir en festivales nacionales, sin embargo, la falta de un estudio de mercado hace que su evento no despegue y eventualmente no sea sostenible.

¨Es importante no dejar ningún elemento al azar o fuera del estudio para, solo mediante un fino análisis, se pueda dilucidar el momento indicado para el evento y dirigirlo, estudiadamente, al público que se tome como objetivo¨ (Jorge Fernández, 2017).

Esta falta de un estudio de mercado no es algo único de empresarios nacionales, pues también ha habido marcas extranjeras como Planeta Terra y Cosquín Rock que han querido realizar su festival en el Perú y no han conseguido un buen resultado. Su principal error ha sido replicar el modelo que se hace en otros países, ignorando que el Perú tiene características particulares (Palacios, 2017). Es por eso la importancia de conocer bien a tu público objetivo, en el caso de las marcas extranjeras que no han funcionado en el país, no se han dado cuenta de cómo es que al peruano le gusta vivir una experiencia de festival.

Dos de los festivales nacionales más exitosos en la actualidad son el Festival Vivo x el Rock y el Festival Selvámonos, el primero es organizado por la productora Inmortal Producciones, que ha visto una gran oportunidad en la inclusión de agrupaciones emblemáticas de la cumbia peruana como Armonía 10 y Agua Marina para hacer sus festivales más llamativos y novedosos, además ha sido la responsable de una gran cantidad de conciertos nacionales e internacionales en el 2019. El Festival Vivo x el Rock apunta a un público multitudinario y ha sabido captar las preferencias de un público no especializado que les dice que bandas son las que quiere escuchar, y a pesar de ser agrupaciones de estilos totalmente distintos, la organización ha sabido cómo distribuirlos en diferentes escenarios de manera que puedes decidir a cuáles artistas escuchar y a cuáles no. Por otro lado, el Festival Selvámonos pertenece a una empresa que no solo se dedica a la realización de festivales, sino también a la capacitación y encuentros de músicos y agentes involucrados en el sector de la música. Su festival apunta a un mercado nicho que a través de una propuesta ecológica y de descentralización de la cultura cuenta con una legión de seguidores que compra su entrada incluso antes de saber que artistas se presentarán, esto evidencia lo vinculados que se sienten con la propuesta del festival, independientemente de los artistas a presentarse.

La labor del desarrollo de una buena experiencia de festival no solo recae en los organizadores de eventos pues también las agrupaciones tienen que trabajar arduamente en su contenido y propuesta musical. Para el empresario de conciertos Jorge Fernández, la base fundamental para su crecimiento son la formalidad y el profesionalismo, desde un inicio trabajar con gente creativa y proactiva, ya que se puede tener talento, pero si no se trabaja, solo se quedará en una gran promesa. Hoy en día existe una amplia variedad de opciones para el entretenimiento que van desde ir al cine o a el teatro hasta quedarse en casa a ver Netflix, por ello la necesidad de generar una buena propuesta que pueda competir con estas otras actividades.

Agrupaciones musicales:

Existe una nueva generación de bandas nacionales que a través de escenas independientes han logrado notoriedad y preferencia en un público joven de clase media (Lucie Miramont en Pacheco, 2017). En cuanto a propuestas musicales, se puede notar una inclinación hacia la fusión de diversos géneros, siendo un ejemplo de esto las agrupaciones que mezclan el rock con variantes como el reggae, la cumbia, el ska o el folclore peruano. En este rubro podemos encontrar a grupos como Olaya Sound System, Barrio Calavera, Los Chapillacs, Rockpata, Laguna Pai, entre otros. Así mismo, también existe una fuerte escena indie, destacando grupos como Tourista, Los Outsiders, We the Lion, entre otros.

De este modo, las agrupaciones contemporáneas cada vez tienen más clara la idea de marca, cuidando aspectos sumamente importantes como la producción musical, vestuario, escenografía, puesta en escena y manejo de redes sociales; y a su vez, la necesidad de buscar la internacionalización y descentralización de su propuesta, destacando en estos últimos puntos el trabajo de autogestión de los grupos para crear sus propios espacios de difusión y los estímulos económicos y programas de cooperación, como Ibermúsicas, gestionados por el Ministerio de Cultura del Perú para financiar los proyectos; estos programas son convocatorias públicas para financiar económicamente giras al extranjero de agrupaciones musicales, festivales de música, residencias estudiantiles, entre otros proyectos. Las agrupaciones con más años de experiencia, por su lado, han tenido que adaptarse a las exigencias del mercado actual y tener una capacidad de reinvención para presentar nuevas propuestas que no provoquen un hartazgo del público y que, por el contrario, puedan ampliar su alcance.

 

Fig. 2: Bandas peruanas de alta demanda en la actualidad Imagen vía Conciertos Perú

 

Es importante que todos los agentes involucrados estén atentos a lo que está pasando en el circuito musical, conocer al público y vender una experiencia antes que solo un festival. Si bien es cierto que es muy difícil decirle a un empresario de conciertos que arriesgue por nuevas propuestas musicales, pues es él quien invierte y arriesga su dinero, sí es importante buscar un equilibrio entre bandas de larga trayectoria y nuevas propuestas creativas en pro de un movimiento cultural sostenible, sin que haya una valla que los limite y solo les genere éxito en un corto plazo (Palacios, 2017).

Según Mijail Palacios, periodista cultural del diario Perú21 y baterista de la banda Barrio Calavera, los festivales tienen un efecto rebote ya que una sola presentación puede generar tres más; por ejemplo, la banda Barrio Calavera tocó en un festival de aniversario en Villa el Salvador ante aproximadamente 60 mil personas, inmediatamente después les llovieron una gran cantidad de contratos en distritos aledaños. Algo similar sucedió cuando fueron a un festival en Chile ante 30 mil personas, la magnitud del evento no solo generó un rebote en el Perú, sino que además a raíz de su exposición en el festival, la banda chilena Sinergia los llamó para que se presentaran en su concierto de celebración por sus 25 años.

¨Nosotros (Barrio Calavera) tocamos en Villa el Salvador hace unos meses y había 60 mil personas, entonces es imposible que ahí no haya mercado, hay mercado es más que lógico, ¿Cómo llegas a ese mercado? Ese es el tema¨ (Mijail Palacios, 2017).

Podemos notar la importancia de que las agrupaciones busquen nuevos espacios de difusión ante nuevos públicos que les genere oportunidad de expansión. Un punto que puede ayudar a la visibilidad por parte de los empresarios de eventos es que las agrupaciones empiecen a mirar a nuevos lugares y puedan revelar de que existe otro tipo de público, gestionando así un mercado donde no han llegado festivales o conciertos masivos y de esta manera llamar la atención de los empresarios de eventos, para que noten también, a este posible futuro mercado.

Recogiendo los testimonios de dos expertos en el tema como lo son Jorge Fernández y Mijail Palacios, podemos darnos cuenta que la relación entre organizadores y agrupaciones está funcionando cada vez mejor. Es fundamental la participación de nuevos empresarios de eventos que aporten una visión innovadora a la realización de festivales, además de tener en la mira nuevos espacios y nuevas propuestas para diferenciarse de su competencia. Así mismo, es sumamente importante el profesionalismo y formalización que debe tener una agrupación musical para lograr un efecto innovador en el público y que los organizadores los busquen constantemente debido a la cantidad de gente que convocan.

 

Bibliografía:

  • Fernández, J. (2017) ¨Entrevista a Jorge Fernández¨ Comunicación directa.
  • Pacheco, K. (2017) Cumbia rock y gráfica popular en Lima. https://ifea.hypotheses.org/886
  • Palacios, M. (2017) “Entrevista con Mijael Palacios” Comunicación directa
  • Perú21 (2013) ¿Qué paso con los conciertos en Lima en 2013? https://peru21.pe/espectaculos/paso-conciertos-lima-2013-138310-noticia/

 


Sobre el autor:

Adrián Enrique Alarcón Figueroa es músico, compositor e investigador peruano que debido a la realización de su tesis para el grado de Licenciado: ¨ La influencia de los festivales musicales en el Perú como medio de difusión de nuevas propuestas estéticas del género tropical entre 2014 y 2019¨, ha realizado este artículo de uno de los temas que profundiza en su investigación, la organización de festivales de música en el Perú desde dos puntos fundamentales, los organizadores de eventos y las agrupaciones a presentarse.

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